¿Quieres respuestas directo en tu correo electrónico?
Suscríbete para recibir devocionales diarios GRATIS y actualizaciones de Bayless.
Las Escrituras en gran medida enseñan que la causa número uno de la sequía espiritual es el pecado. Y la cura número uno para la sequía, según las Escrituras, es el arrepentimiento.
En 2 Crónicas 6:26–27, el rey Salomón es muy claro en esta oración:
Cuando tu pueblo peque contra ti y tú lo aflijas cerrando el cielo para que no llueva, si luego ellos oran en este lugar y honran tu nombre y se arrepienten de su pecado, óyelos tú desde el cielo y perdona el pecado de tus siervos, de tu pueblo Israel. Guíalos para que sigan el buen camino, y envía la lluvia sobre esta tierra, que es tuya, pues tú se la diste a tu pueblo por herencia.
Fíjese que los cielos fueron cerrados, no hubo lluvia, debido al pecado. Pero cuando el pueblo confesó el nombre de Dios, rectificó y se arrepintió, Salomón oró: “Dios, escucha y abre los cielos una vez más y envía lluvia”.
Esta oración es particularmente significativa porque Salomón está orando en la dedicación del templo. Las Escrituras nos declaran en 2 Corintios 6:16: “Porque nosotros somos templo del Dios viviente”.
El templo del Antiguo Testamento era apenas un tipo y una sombra que señalaba a cosas mejores—a la era en la cual Dios no moraría más en edificios hechos con mortero y piedra, sino que habitaría en los corazones humanos.
¡Ése es usted y yo! Pues como nos dice 1 Corintios 6:19, nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo y no nos pertenecemos a nosotros. Hemos sido comprados con un precio, y lo que Dios espera de nosotros es que le glorifiquemos con nuestros cuerpos. Usted y yo somos el templo de Dios.
Si hay pecado en su vida, arrepiéntase y regrese a Dios, para que así pueda experimentar la lluvia fresca de la bendición de Dios en su vida.
Escuche este devocional haciendo click aquí
Hebreos 13:20–21 son dos versículos que me dan mucho ánimo: El Dios que da la paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor...
En Gálatas 6:1–2, Pablo nos amonesta: Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede...
En el devocional anterior hablamos sobre el hecho de que progresar hacia una madurez espiritual es un proceso que nunca terminará en esta vida. Hay dos cosas que quisiera traer...
Suscríbete para recibir devocionales diarios GRATIS y actualizaciones de Bayless.
¡Gracias por suscribirte a nuestro devocional diario! Ahora revisa tu correo electrónico para confirmar tu suscripción.