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Efesios 1:3 es un versículo a menudo muy malentendido. Nos dice:
Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.
Yo solía leer ese versículo y me preguntaba qué es una bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Realmente pensaba que yo había sido bendecido con eso, pero no tenía ni la más mínima idea de lo que era.
Pero un día mientras estudiaba, me di cuenta de que la palabra espiritual literalmente significa bendiciones concedidas por el Espíritu Santo.
Esto quiere decir que las bendiciones que usted y yo disfrutamos como creyentes en Cristo vienen de los extensos recursos del cielo. Y ya se nos han concedido. Impresionante, ¿no?
Sin embargo, hay algo más. Estas bendiciones que nos concede el Espíritu incluyen cualquier bendición y beneficio que recibimos de Dios, ya sea material, física, emocional o espiritual.
De manera que, cuando Dios lo sana, es una bendición concedida a través del Espíritu Santo. Cuando Dios le trae paz a su corazón abatido, ésa es una bendición del Espíritu Santo. Y cuando Dios sobrenaturalmente suple sus necesidades materiales, es el Espíritu Santo el que está haciendo la obra desde los extensos recursos del cielo.
No obstante, esto es lo que quiero que comprenda. De acuerdo a este versículo, todas esas bendiciones ya se nos han dado. Han sido otorgadas. Por parte de Dios, ya es un trato hecho. Ya han sido ejecutadas y enviadas.
Así que, alabe al Señor y abrace Sus bendiciones en su vida.
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