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¿Se da cuenta de que el diablo no tiene ninguna autoridad en absoluto sobre usted?
En Colosenses 1:12–13, el apóstol Pablo nos dice:
Dando gracias con alegría al Padre. Él los ha facultado para participar de la herencia de los santos en el reino de la luz. Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo.
Usted y yo hemos sido liberados del poder de las tinieblas. Estamos libres de la autoridad del diablo.
Cuando me di cuenta de esta verdad fue un día muy feliz para mí. Después de que fui salvo, tenía mucho miedo del diablo porque había estado involucrado profundamente en el ocultismo. Literalmente, tenía un miedo horrible que me atormentada dondequiera que iba. De manera que oraba y oraba: “Señor, por favor haz que no le tenga miedo al diablo”.
Comencé a leer constantemente el Nuevo Testamento. Al hacerlo, me di cuenta de lo que Cristo había hecho por mí, y fui libre.
Mientras reflexionaba sobre esta verdad, me acordé de que cuando iba a la escuela primaria, había un niño que aterrorizaba a otros niños. Le tenía mucho miedo. En una ocasión, me enfadó tanto que, de repente, lo tenía en el suelo deteniéndole los brazos, y pensé: “¿Por qué rayos le tenía tanto miedo?” ¡Si era un pobre inútil!
Así como ese niño abusón, el diablo es un enemigo derrotado. Y parte de nuestra herencia es la autoridad sobre todo el poder del enemigo. Será un día muy feliz cuando usted se dé cuenta de eso.
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