¿Quieres respuestas directo en tu correo electrónico?
Suscríbete para recibir devocionales diarios GRATIS y actualizaciones de Bayless.
En Proverbios 23:4 leemos lo siguiente:
No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas.
Primero, quiero que vea que este versículo no dice que no trabaje. Ni tampoco dice que no trabaje duro. Simplemente, dice que no debemos afanarnos para acumular riquezas.
Hay algunas personas en la familia de Dios que no son guiadas sino que se mueven por impulsos. Están tan enfocadas en alcanzar sus metas y lograr cierto nivel de éxito que hacen muchos sacrificios en el proceso.
Lo triste es que están haciendo los sacrificios equivocados. Están sacrificando su matrimonio y están sacrificando la relación con sus hijos. ¿Por qué? Porque trabajan de más. Y, amigo, eso no es saludable.
De hecho, me atrevo a decir que trabajar de más es igual de dañino que no trabajar. Uno pierde las cosas grandes de la vida, las cosas realmente importantes de la vida. Para algunas personas, su relación con Dios queda exprimida porque trabajan demasiado.
Usted necesita estar motivado, necesita trabajar duro, pero lo que no quiere hacer es abusar del trabajo a tal grado que no le quede tiempo para sus hijos. No debería trabajar tanto que ni siquiera le quede tiempo para su cónyuge. Y no debería trabajar tanto que no le reste tiempo para Dios.
Usted se está perdiendo la vida si solamente va tras las posesiones, sacrificando las cosas más importantes en el proceso.
¿Cómo está su vida laboral? ¿Está trabajando demasiado a costa de su matrimonio, su familia y su relación con Dios? Si es así, hoy mismo determine enderezar su vida y busque el equilibrio.
¡Trabajar demasiado es excesivo!
Escuche este devocional haciendo click aquí
Lucas 6:38 nos dice: Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís, os volverán a...
Todos estamos familiarizados con la historia del Hijo Pródigo. Después de haber derrochado su herencia, entró en razón y regresó a casa esperando llegar a ser solamente un sirviente de...
En nuestro devocional anterior, Salmos 147:10–11 nos enseñó lo importante que es temer a Dios para agradarle. El Señor no se deleita en los bríos del caballo, ni se complace...
Suscríbete para recibir devocionales diarios GRATIS y actualizaciones de Bayless.
¡Gracias por suscribirte a nuestro devocional diario! Ahora revisa tu correo electrónico para confirmar tu suscripción.