¿Quieres respuestas directo en tu correo electrónico?
Suscríbete para recibir devocionales diarios GRATIS y actualizaciones de Bayless.
Quizás se ha dado cuenta de que durante los últimos devocionales hemos estado enfocándonos en las bendiciones materiales y cómo debemos ver esas bendiciones.
En 1 Crónicas 29:14–16 es muy importante para ver la perspectiva de Dios:
Pero ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte estas ofrendas voluntarias? En verdad, tú eres el dueño de todo, y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido. Ante ti, somos extranjeros y peregrinos, como lo fueron nuestros antepasados. Nuestros días sobre la tierra son solo una sombra sin esperanza. Señor y Dios nuestro, de ti procede todo cuanto hemos conseguido para construir un templo a tu santo nombre. ¡Todo es tuyo!
En estos versículos, el rey David está hablando con el Señor mientras se está recogiendo una ofrenda para la construcción del templo (construcción que su hijo Salomón logrará llevar a cabo).
Vemos que David reconoció que todo lo que tenía, todo lo que tenía el pueblo, literalmente le pertenecía a Dios. Simplemente, le estaban devolviendo a Dios algo que ya le pertenecía.
Le voy a dar un secreto: usted y yo solamente somos mayordomos, y algún día el Dueño nos llamará a rendirle cuentas de cómo manejamos Sus cosas. Cada uno de nosotros daremos cuentas por la administración de Sus posesiones.
Aunque Él nos da ricamente todas las cosas para que las disfrutemos, Él le va a preguntar si usted hizo lo que Él le dijo con Sus cosas. Las cosas no son nuestras.
Los tesoros materiales son una administración, y debemos hacer con ellos lo que el Dueño indique. Esto significa que tenemos una responsabilidad de estar escuchando la voz del Dueño y de seguir Sus indicaciones con Sus pertenencias.
Escuche este devocional haciendo click aquí
La Biblia dice en Santiago 4:3: “Y, cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones”. Santiago dice que pide, pero no recibe, porque pide mal....
Tito 3:1–7 dice: Recuérdales a todos que deben mostrarse obedientes y sumisos ante los gobernantes y las autoridades. Siempre deben estar dispuestos a hacer lo bueno: a no hablar mal...
Estamos viendo cómo hacer el evangelio poco atractivo. Creo que una de las formas en que esto ocurre es cuando los cristianos están amargados, enojados y negativos. Algunas personas viven...
Suscríbete para recibir devocionales diarios GRATIS y actualizaciones de Bayless.
¡Gracias por suscribirte a nuestro devocional diario! Ahora revisa tu correo electrónico para confirmar tu suscripción.