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Como seres humanos, somos constantemente confrontados con oportunidades para temer. Las personas tienen temores referentes a su salud, sus finanzas, sus relaciones interpersonales, el terrorismo, los trabajos—la lista no tiene fin.
Quiero desafiarle hoy con un pensamiento, y éste simplemente es que reconozca quién es usted. Si usted ha nacido de nuevo, usted es una nueva criatura en Jesucristo, y no forma parte de su naturaleza tener miedo.
Considere lo que dice la Biblia en 2 Timoteo 1:7:
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Lo cual apunta a una raíz de nuestro problema con el temor, y es que le hacemos caso a nuestra carne en vez de escuchar a nuestro espíritu. Y, como resultado, nuestras vidas pueden llegar a estar abrumadas por el temor.
Quiero desafiarle hoy para que escuche a su espíritu en vez de a su cabeza. El verdadero usted en el interior está hecho a la imagen de Dios. Una vez que usted se dé cuenta de quién es y de qué está hecho, le ayudará a liberarse del temor. Considere estos versículo que hablan sobre el verdadero usted.
Cuando usted comprenda su verdadera naturaleza, que usted está hecho a la imagen de Dios, conocerá la libertad del temor.
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