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Una de las grandes verdades reveladas en las Escrituras es que el final fue decidido desde el principio. Lo que quiero decir con eso es que Dios ve el final desde el principio. Él ya tiene un plan para usted. Ya tiene todo resuelto.
Considere lo que Dios le dijo a Jeremías en Jeremías 1:5: “Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones” (LBLA).
Antes de que Jeremías naciera, Dios ya tenía su destino, un plan para su vida, todo resuelto. Esa verdad se aplica a usted y a mí, y eso me ayuda a descansar por las noches. Es bueno saber que yo no tengo que resolver todas las cosas. A veces vemos como a través de un vidrio oscuro. Pero, ¿sabe qué? Dios ve todo perfectamente bien.
Esta misma verdad se repite en Efesios 1:4: “Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de él” (RVR1995).
¿Sabía que usted ha sido escogido antes de la fundación del mundo? Eso fue hace mucho tiempo. Dios ya le conocía antes de que usted existiera. Él ya le conocía mucho antes de que el mundo estuviese aquí. Usted fue escogido en Él. Usted no fue un accidente. Dios ya le conocía.
Nuevamente, esta verdad se afirma en Efesios 2:10: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas” (LBLA).
El antemano es antes de la fundación del mundo. Así como Dios ya le conocía, Él preparó buenas obras específicas para usted para que pudiese caminar en ellas mucho antes de que usted empezara a existir.
Él tiene su vida planeada. ¡Qué gran consuelo!
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