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En 1 Timoteo 1:12, Pablo escribe:
Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio. (LBLA)
Según Pablo, Jesús hizo tres cosas. Primero, le fortaleció, lo que significa que Jesús es quien puso las habilidades en él. Él es quien le da el talento. Él es quien le da la habilidad.
Segundo, Pablo dice que Jesús le tuvo por fiel. Aparentemente, Jesús está mirando y espera que usted y yo seamos fieles.
Tercero, Pablo dice que Jesús le puso en el ministerio. En otras palabras, Jesús abre puertas cuando somos fieles, puertas que ningún hombre puede cerrar. Cuando el camino parece estar bloqueado, Jesús puede abrir un camino donde no lo hay.
Lo que trato de enfatizar es que no es suficiente con tan solo estar capacitado. Algunas de las personas más grandes, más habilidosas y talentosas en el mundo están viviendo lejos, pero muy lejos de su potencial. Aunque están capacitados, Jesús no les ha encontrado fieles todavía, con lo que ciertas puertas de oportunidad permanecen cerradas.
Tener talento no es suficiente. Usted necesita tener ambas cosas: el talento y la fidelidad. Cuando ambas están ahí, Jesús abre puertas.
Reconozca y desarrolle el talento que Dios le ha dado, pero enfóquese en ser fiel para que Dios pueda abrir puertas en su vida.
Aquí incluyo algunos otros versículos que también dejan bastante claro que la fidelidad es el camino entre la habilidad y las puertas abiertas:
El hombre fiel abundará en bendiciones, pero el que se apresura a enriquecerse no quedará sin castigo. (Proverbios 28:20 LBLA)
Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. (Mateo 25:21 LBLA)
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